14 de agosto de 2008

Cansancio crónico caballero, primer error, ni siquiera te atrevas a llamarlo por ese nombre

¿De donde sacar las energías suficientes para ir a trabajar?, ¿Cómo supero esta etapa de agotamiento?, ¿Como hacer para contrarrestar el cansancio que pesa sobre mi? e importantísimo, ¿se puede hacer algo contra eso? o es el desgraciado destino de todo adulto. Primero, las energías si se pueden sacar de la manga, solo que hay que ponerlas allí. Segundo, si se puede superar esa etapa, pero la única forma de hacerlo es decidiéndote que no existe tal etapa. Tercero, no significa que el cansancio que tienes es imaginario, por supuesto que es real y hay maneras de solucionarlo. Y por último, no hay más destino que el que uno se pone en la mente.

Llegaste del trabajo ayer, llegas hoy, llegaras mañana a tu casa y no hay escapatoria, después de una dura jornada, de gritos de tu jefe, de conflictos con tus compañeros, en tu hogar hay más para ti. Sabes que tienes tareas por hacer, pues eres el hombre de la casa y no hay salida a menos que quieras pagar por ello, mala idea ¿cierto? Así que las haces, nunca termina, siempre hay por hacer. Además, debes pasar tiempo con tus hijos, peor si son pequeños, pues sus energías parecieran que se renovaran constantemente o que no les afecta el cansancio.

Para rendir igual que ellos, en el día hay que proveerse del combustible suficiente. Si no, el cansancio te atrapará y terminaras con el control en la mano frente a la TV. Para no caer en eso, hay que hacer todo lo posible por conseguirlas.

De hoy en adelante come una fruta entre cada comida, es importante no saltarse ninguna, y en las comidas, usa vegetales lo más posible. Además de darte fuerza y vitalidad, esto te servirá como dieta. Toma abundante agua, por lo menos los dos litros diarios, para que tu organismo este limpio de grasas y triglicéridos innecesarios y otras cosas maliciosas.

Sería bueno que también te consiguieras algún multivitaminico especial. Algún producto con concentrados de hidratos de carbono, como azucares y féculas, para que te proporcionen grandes cantidades de energías al instante.

Aparte de inflar al cuerpo con los cinco principales grupos de nutrientes: proteínas, vitaminas, minerales, hidratos de carbono y grasas, es importante que también se haga en la mente y en el espíritu. Para la mente, sería excelente que te consiguieras un buen libro motivacional. Hay miles de ellos en la red, incluso gratuitos, basta solo con escribir en el buscador de tu preferencia: descargar libros de motivación gratis. Pues esos libros fantásticos, con sus palabras, dan justo al blanco en la hipófisis, la glándula encargada de las descargas de emoción y estimulación, obteniendo inspiración y las ganas de moverte y hacer cosas.

Por ultimo, esta el espíritu. Para fortalecerlo es necesario que halla calma a tu alrededor, investiga tu día, te aseguro que hay un espacio libre, por pequeño que sea, aprovéchalo. Abre las ventanas de la habitación que escojas, para llenarte de vibras positivas y siéntate solo a observar, tranquilamente, olvidadote de todo. Después de esa tranquilidad, háblate a ti mismo como una segunda persona que te quiere dar ánimos. Háblate por tu nombre, tranquilízate y decídete.

Siguiendo estos consejos, lograras mayor vitalidad, mayores ganas y con esto estarás más preparado para recibir los azotes de cada día. Por que el día se compone de problemas, la diferencia radica entre el que los afronta y vence y el que los ignora y fracasa. Levántate de nuevo, si no quieres que halla esa etapa de debilidad, no la habrá. No la vuelvas a pensar, no la menciones siquiera y actúa como si nuca hubiera existido en tu vida. Esto hará creértelo a ti mismo, terminaras tarea tras tarea, resolverás problema tras problemas y estarás listo para el siguiente. -¡Venga lo siguiente!- te dirás-Estoy listo, e vuelto a la vida.

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