22 de agosto de 2008

Los conflictos son parte de una pareja feliz


Una pareja que es feliz no necesariamente significa que este libre 100% de conflictos y disputas. Un pareja feliz se traduce a una pareja que disfruta de cada momento que tienen juntos, además de los que ellos mismos provocan. Estas parejas se sobrellevan perfectamente por que ambos ponen de su parte. Los dos interactuan de un modo que uno beneficia al otro y viceversa. Para que sirva esta tarea, ambos deben de comprometerse a dar lo mejor de sí, incluso sacrificarse por el otro. Cuando se logra, la paz y los beneficios que sobrevienen son inmensos y prosperos. Sin embargo, no siempre las cosas se llevan así. Generalmente, o sea la mayoría, se dejan llevar por las olas eternas del descuido y la rutina. Esto es peligroso, pues se da sin permiso si no se hace algo al respecto.

Es un buen inicio aceptar que algo anda mal en la relacion, pues es en ese punto donde se comienza a orquestar algo para cambiar el estilo de vida. Lo primero que se debe hacer es observar cuales son los puntos debiles. Mira en donde es donde estan fallando. Tal vez su comunicacion se va de los hijos al mantenimiento del hogar y del mantenimiento del hogar a los hijos, sin darse un respiro para platicar de sus cosas. Es buena idea dejarse un espacio por las noches para que ambos se cuenten lo que pasa en su día. Siempre cuidando que uno hable el mismo tiempo que el otro, pues ambos tienen mucho que contar. Además, sabiendo que desahogarse con la pareja es una manera de hacer crecer la confianza, pues cuando uno se esta abriendo al otro, este ofrece su apoyo.

Teniendo en mente que los problemas no se van a acabar y que solo queda el superarlos, ambos deben acostumbrarse a platicar calmadamente todo lo que los presione, apartando la idea de que como se tienen problemas jamas podran llegar a ser la pareja perfecta que soñaron. Al contrario, se debe aceptar que cada dificultad es una oportunidad para que se supere y con esto que la union entre ustedes aumente. Si se hace esto a la par de los días, el nexo que se formara entre ustedes se hara cada vez más irrompible, hasta que simplemente un día desaparescan para siempre las trabas y se dediquen solo a disfrutar de su matrimonio.

Conversen más todos los días, aparten incluso una tarde a la semana dirijida solo a ustedes, solo a divertirse, a pasarla bien. Olvidenese del mundo durante esos momentos, recuerden en accion como se la llevaban en aquellos días de antaño en el que apenas se conocían. Abracense y besense como los joviales novios que son. Después, cuando pase todo y un buen descanso, volveran al mundo más energicos y con un enfoque distinto, no se tomarán tan enserio los problemas y se sobrellevaran de una mejor manera.